Simplemente por hablar | Análisis del discurso Uribista



ORÍGEN  DE LAS POSTURAS DEL URIBISMO CON RELACIÓN AL PROCESO DE PAZ




Esta es una investigación de muy bajos recursos y sin fines político-electorales. Solo buscamos analizar la postura política de esta colectividad, en el Marco del Proceso de Paz para la terminación del conflicto armado entre la Guerrila de las FARC EP y el Estado Colombiano
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LA INVESTIGACIÓN COMPLETA NO SERÁ PUBLICADA. PERTENECE A LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL CARIBE






Jhon Díaz, María F. Bohórquez y William Borja






Revisemos algunos antecedentes 


Durante los más de 50 años en los que Colombia estuvo golpeada por la violencia, se produjeron grandes cicatrices en todos los actores del sistema. Es evidente que cuando hay conflictos, no existe sector o individuo, que no se vea afectado de alguna u otra manera. La economía, la política, la cultura e incluso la misma educación, fueron escenarios de atentados, amenazas - ya hicimos un análisis de esto en específico sobre la Universidad del Atlántico- desplazamientos forzados y muchos otros actos que han fraccionado y acabado vidas de personas inocentes. Por tal razón, en 1982, de la mano de Belisario Betancour se iniciaron los procesos de paz para acabar con cada uno de los grupos armados al margen de la ley. Virgilio Barco, Cesar Gaviria, Andrés Pastrana, Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos propusieron el fin del conflicto como estrategia para llegar al poder en Colombia.
No obstante, el último y más reciente acuerdo consolidado entre el gobierno de Santos y las FARC trajo posiciones yuxtapuestas. Álvaro Uribe Vélez, fue el promotor de la desacreditación de dicho proceso, pues llevando a cabo una estrategia que apuntaba siempre a los sentimientos, emociones ycreencias, logró infundir miedo e incertidumbre en la sociedad que aunque ansiaba una paz estable y duradera, terminó siendo influenciada por argumentos que enjuiciaban tener validez y fueron suficientes para reconsiderar el apoyo ofrecido al actual proceso de paz.


A continuación, se dividirá en tres subtemas: Uribismo y las Farc, Uribismo y Santos, Uribismo y proceso de paz, con el objetivo de expondremos las posturas Uribistas frente al actual proceso de paz, utilizando recursos como su proceso de presidencia en el 2002 hasta el hoy








Uribismo y FARC




En la última década del siglo XX y primeros dos años del siglo XXI, el cansancio de un país aburrido de escuchar las mismas propuestas, que no mostraban consigo resultados, sino más bien la escalada de un grupo insurgente que estaba próximo a tomase el poder, fue una de las tantas razones por la cuales el candidato a la presidencia del 2002, Álvaro Uribe Vélez, tomó una postura de ‘Mesías’ como enganche para su programa de candidatura. Asimismo, el Uribismo insistía en que se necesitaban largas condenas y rígidos castigos para los integrantes de las FARC y demás grupos al margen de la ley, pues no podían pasar desapercibidos ninguno de los actos delictivos que habían cometido. Por lo que decidió manejar su discurso a partir de “alternativas que pusieran término al conflicto armado” con el cual pudo llegar a la presidencia hasta el 2002


Uribe decidió proponer soluciones reales hacia la paz, mostrándose principalmente como una figura que tenía una postura diferente a la de gobiernos anteriores. Exhibió su postura frente a las Farc dejando claro que no quería lograr acuerdos para el fin de este grupo armado sino que tenía como intención acabarlos mediante el enfrentamiento bélico. Por ello, en el caso de la campaña de Álvaro Uribe el discurso político se legitimó por el rol que ocupa el emisor en el mensaje y por el contenido temático que se definió, es decir, el mensaje de seguridad. Para enviar el mensaje se realizó una diversificación del mismo, en otras palabras, el candidato dirigió el discurso al destinatario que es el conjunto de personas al cual se habla. Entonces, la estrategia de oralidad fue una de las principales herramientas de Uribe, sus discursos se caracterizaron por emplear el poder, siempre se expresó de una manera directa, sus palabras enunciaron su deber, sugirió la acción y la sanción y buscó el impacto sensacional, el cual se refiere a los sentimientos de la campaña.


Fue así como el poster que utilizó el candidato Álvaro Uribe Vélez en la campaña del 2002, lo definió como un hombre fuerte y comprometido, asoció los colores de la bandera con las tendencias ideológicas del país con el fin de unir la lógica partidista, formuló palabras de clemencia y de solidaridad con las víctimas, organizó actos públicos simbólicos que ilustraron la idea de ‘corazón grande’.


“Adelante Presidente”, se convirtió en el eslogan que justificó el apoyo de los ciudadanos hacia Álvaro Uribe Vélez, en donde ellos se convirtieron en el actor principal del mensaje de la campaña, siendo así legitimado el segundo gobierno del Presidente y lo impulsaron a continuar con su política de seguridad.


De esa forma, con el cansancio del país, por las masacres que se presentaban a diario, le dio el fundamento a Uribe para que se valiera de las heridas de la sociedad, y de la necesidad que este sentía de obtener una paz duradera, para llevar a cabo sus “Planes” estratégicos que dieran fin a la guerra, de hecho ese fue uno de sus lemas para su campaña de gobierno “el gran enemigo”, en este caso se refería a las FARC como el enemigo mayor de Colombia.


Él se encargó no solo de victimizar aún más a las personas, sino que también él se convirtió en una víctima de tales atentados, esto lo puso a el no solo como un político importante delante de la sociedad, si no que se transformó en una persona del común que también estaba expuesto a sufrir lo que sufrió la nación en esa época, o en su defecto, las personas con menos posibilidad económica, es decir las que Vivian en los campos, o en terrenos invadidos por las FARC, y eso de una u otra manera lleno a la sociedad de argumentos para poder darle el “sí” que el tanto anhelaba.




Uribismo y Santos


La carrera política del expresidente Uribe se remonta a hace 40 años cuando inicio siendo concejal, desde ese momento hasta el día de hoy no ha visto una perdida en lo que a sus puestos en el gobierno respecta, incluso cuando Juan Manuel Santos fue nombrado presidente, fue impulsado por Álvaro Uribe. Sin embargo, pese a ser él quien ayudo a el actual presidente a llegar a su posición, hubo una ruptura la cual desató una guerra sin armas físicas, una guerra política.


Al ser ahora enemigo de Santos, Uribe está en desacuerdo con todas las decisiones que este toma, al momento de Juan Manuel tomar la decisión de hacer un acuerdo de paz Uribe inmediatamente mostro su desacuerdo con tales acuerdos, pues los veía innecesarios y uso como argumento la inconveniencia para el país de que los jefes guerrilleros no paguen penas efectivas de cárcel por sus crímenes y que además vayan a ser elegidos en cargos públicos. Así empezó un enfrentamiento ideológico, político y personal con el presidente Santos.


Para que Santos quedara mal ante el pueblo colombiano empezó a exponer cada uno de los hechos realizados por este grupo armado y a través de su discurso manipular a las personas que, por medio de las emociones, en este caso el miedo, se opusieran a votar por el sí en el plebiscito. Pero esto va más allá del valor que el pueblo tenga para Uribe, esto se trata de que Santos se diera cuenta que aun él tenía influencia sobre el país que según él le pertenece.


Álvaro Uribe Vélez se manifestó en cada una de las problemáticas que ha tenido el mandato de Santos, incluso arremetiendo contra su toma de decisiones, generando una ola de críticas al actual presidente; incluso comentarios que podrían convertirse en una posverdad, argumentos que eran difíciles de creer, pero ante la situación y desinformación, el público al cual se dirigía parecía encontrar un mesías ante las adversidades del país. Este personaje después de dejar el mandato, ha sido partidario de controversias y crear algún miedo o desconfianza de lo que hoy está pasado Colombia.


Desde 2010 Uribe ha sido el expresidente más influyente en cada una de las problemáticas que salen a flote del país y se hace sentir a través de cualquier medio con el fin de impartir su pensamiento y formar un imaginario colectivo entre sus seguidores apuntando a que todo lo que ha hecho e hizo su gobierno ha sido bueno y el actual mandato del presiente Santos ha sido en desmejora para el país. Es así como prácticamente ha dividido el territorio colombiano en dos filosofías, los “uribistas” y los “santistas”.
Uribismo y proceso de paz






Indiscutiblemente el proceso de paz no solo fue un termómetro de las fuerzas políticas del país, sino que además, sirvió como caballito de batalla para las tendencias que buscaban mantenerse con vida en el espectro político nacional. El Uribismo se presenta como el principal opositor al proceso de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Su opinión y sus declaraciones repercuten en gran parte y afectan, para bien o para mal, el pensamiento y el punto de vista de los ciudadanos. Este poder para influenciar se debe en gran parte a las buenas relaciones que el expresidente tuvo con RCN y CARACOL mientras fue primer mandatario.


Podría pensarse entonces que los medios de comunicación vieron en Uribe un gran potencial, un hombre con carácter y apariencia de Salvador para un país sumergido en problemas, un hombre en el que valía la pena enfocar la atención mediática a cambio de una audiencia elevada.


Su opinión al respecto de los acuerdos hace referencia a que no se le podía dar a los guerrilleros todo lo que estos pedían, pues no era justo para las víctimas.


Sin embargo, esta fue solo una de las tantas estrategias que el expresidente utilizo para que los colombianos dudaran de la posibilidad para alcanzar la verdadera paz. Desde el momento en que el proceso fue anunciado, Uribe solo pensaba la forma en cómo convencer a los colombianos de que no todo era color rosa como quería mostrarlo Juan Manuel Santos.


Este político tomaba una situación en específico y se valía de esa para juzgar de forma negativa todo lo que sucedía posterior a eso. Así, polarizaba la opinión de los ciudadanos basándose en situaciones particulares para infringir miedo y por medio de la generalización convencer a los colombianos o por lo menos para ponerlos a dudar acerca de lo que Santos exponía. De esa forma, Uribe Vélez hizo bastante énfasis en el argumento de una supuesta toma del poder por parte de las FARC e inclusive en la posible transformación de Colombia en un país castro-chavista.


El proceso de paz propuesto por el gobierno de Santos provocó que Uribe no solo se hiciera fuerte en su discurso por temas como lo acordado en La Habana o situaciones como la pérdida del territorio con Nicaragua entre otros, este exmandatario fue y ha sido partidario de las críticas a nivel de la seguridad social del país ganando terreno endeble por parte del actual gobierno, ya que al no darle importancia a lo que expresa del actual congresista, no son conscientes de lo que en realidad estar haciendo por medio de la estrategia política que ha consistido en la manipulación y el aumento de su número de seguidores para crear aún más auge y credibilidad en sus discursos puestos en práctica cada vez que publica algún tweet.


En conclusión, Uribe se ha encargado de encontrar fallos y expresar su indignación ante una paz tan caritativa por quienes han mantenido con miedo al país durante décadas y por eso, en sus intervenciones, entrevistas y redes sociales siempre ha dejado ver su posición y la de muchos de sus simpatizantes (Centro Democrático), espacios donde sin duda alguna, este vocero lleva la bandera en expresar lo que cree mejor para la Nación.


Desde hace más de medio siglo, Colombia ha permanecido en un estado de guerra y conflicto que ha generado miedo, temor y anhelos de una paz estable y duradera. Muchos fueron los intentos que se implementaron por parte de los diferentes gobiernos en este tiempo para lograr ese deseo de todos los colombianos.


Hoy día, esto parece ser una problemática del pasado, tras los acuerdos llevados a cabo en La Habana Cuba hace más de un año, pero la forma de lograr la paz a muchos no les pareció de forma justa, lo que por consiguiente genero dos posturas provocando una división del país entre quienes apoyaban el proceso y quiénes no.


Un partido muy joven, apenas fundado en 2013, por el expresidente, que indirectamente tuvo la increíble habilidad de idear, publicar y hacer creer tesis conformaron una de las causas precisas de la victoria del NO en el plebiscito para rectificar los acuerdos de paz, realizado en octubre 2 del 2016. Suceso que demostró varias hipótesis que hasta ese día parecían inverosímiles.


De esa manera, por un lado, Uribe fue quien tomo la bandera del No y el gobierno de Santos promovió el Sí. Todo esto indujo a la implementación de un plebiscito donde las estrategias por parte de estos dos bandos, era importante para lograr alzar la voz ante la situación presentada con las FARC.


Periódicos, canales de televisión, estaciones de radio y redes sociales fueron los espacios en los que se exhibieron estas posturas. De esa manera, los colombianos entendían el proceso de acuerdo con la información que por allí circulaba.


Entonces, tal vez por el carisma de Uribe, la poca importancia que le dio el gobierno negociador al torrente de publicaciones que desde la oposición se desplegaban o simplemente, las distintas destrezas adoptadas por el Centro Democrático pero con los resultados del plebiscito, este partido político dejo entrever la multiplicadora repercusión que desde una diligencia bastante astuta, puede provocarse en una sociedad con poca capacidad crítica que deja de creer en las mentiras de uno (Santos), para comenzar a creer en el de otros (posturas uribistas) porque a veces lo importante solo es estar de uno de los dos lados.






En este contexto, se hace necesario analizar las posturas uribistas que inteligentemente se han construido a través de los discursos políticos, teniendo como base el antes, durante y después de la implementación de los acuerdos de paz (2012, 2014 y 2016) estudiando las publicaciones de el periódico el Heraldo de Barranquilla y la cuenta oficial de Twitter, Los Irreverentes. Es importante comprender el imaginario y la intención que tienen las personas que desde la oposición buscan poder.







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SI QUIEREN REVISAR LA INVESTIGACIÓN FINAL, ME AVISAN.

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